Magritte

Entrada elaborada a partir del siguiente artículo: Matte-Blanco, I. (1996). “El espíritu de la geometría” de René Magritte. Revista Chilena de Psicoanálisis, Asociación Psicoanalítica Chilena, Volumen 13, N° 2, diciembre 1996, p. 30 a 35.
 
 
“…más lo contemplo, más profundo y creativo me parece…”
(Matte-Blanco, refiriéndose a Magritte)

 
 

“Magritte expresa en un modo extremadamente eficaz la estructura bi-modal del ser humano, la cual, habitualmente, pasa desapercibida. Un estudio más cuidadoso demuestra que cada uno de nosotros, de una manera no obvia, durante todo el día, y de modo más visible durante la noche se encuentra inmerso en la bi-modalidad”.

En su artículo El espíritu de la geometría de René Magritte, Matte-Blanco presenta en primera instancia una obra bilógica que nos enfrenta a varias mezclas: “mezcla de espacios, mezcla de tiempos y mezcla de seres y funciones”. En El espíritu de la geometría vemos que “en la figura del niño-madre se reúnen en una sola imagen una mujer de cuarenta años y una niña o niño de uno a dos años de edad, mientras que en la otra figura se reúnen… al menos tres edades de un hombre, y probablemente más”.
La pintura, en la que “tanto la madre como el hijo están por todas partes en las dos imágenes”, ilustra con claridad el principio de simetría: “al mismo tiempo que el niño es la madre, la madre es el niño” (“la función de ser madre… se encuentra por todas partes… y lo mismo sucede con la función de ser hijo”).

Matte-Blanco dice que Magritte “logra transmitir a través de una sola figura diversas etapas de la vida de una persona”, y que mediante el recurso de “comprimir distintos tiempos de un ser en un solo instante de tiempo, desaparece el pasado y el futuro” y “sólo queda el presente”. Aprovecha este ejemplo para referirse a dos concepciones contrastantes con respecto a la temporalidad.

Según la concepción usual del tiempo (asimétrica), precede es incompatible con sigue o con es contemporáneo a, y, además, los tres no pueden darse juntos. Pero de acuerdo con otra concepción del tiempo (simétrica), a la que Matte-Blanco denomina aquí concepción del tiempo compatible, puede darse la aparición simultánea de momentos normalmente incompatibles entre sí.

Para ilustrar este punto recurre a otra obra de Magritte, Perspective: Madame Récamier, de 1951, basada en el Portrait de Madame Récamier, de Jacques-Luis David, de 1800.
Según Matte-Blanco, este cuadro demuestra que Magritte veía con ojos de tiempo compatible, ya que, al insertar un momento actual en el pasado, funde “dos instantes de tiempos lejanos entre sí”, transformándolos en contemporáneos.

Matte-Blanco cree que “la pintura de Magritte… es un señalamiento de la fundamental estructura bi-modal y bi-lógica del hombre, que “Magritte es, en el fondo, el traductor y el intérprete seguro de nuestra normalísima bi-modalidad” y que “nos sorprende… debido a que el ejercicio habitual de nuestra consciencia no logra iluminar esta esencia propia de nuestro ser”.

Sostiene que “el aspecto más notable de su originalidad consiste en poner afuera, en traducir y expresar con claridad un proceso que cada uno de nosotros hace inconscientemente en cada instante de la propia vida: es decir, vivir y estar inmerso en los modos constitutivos de nuestro ser[1], en otras palabras, vivir la bi-modalidad”.

Aprovecha esta ocasión para recordar que el entrelazamiento entre dos los modos de ser, extrañamente incompatibles entre ellos, se ve en infinitas estructuras bi-modales que representan “un intento por expresar el modo homogéneo mediante conceptos que en cuanto tales son necesariamente heterogéneos”, “un esfuerzo por traducir el modo homogéneo en términos heterogéneos”[2].




[1] En este artículo Matte Blanco denomina heterogéneo-divisor y homogéneo-indivisible a los dos modos de ser que en otros lugares llama asimétrico y simétrico respectivamente.
 
[2] Matte Blanco denomina operación de homogeneización a la actividad heterogénea que intenta transmitir lo vivido de la presencia del modo homogéneo o reflejar el entrelazamiento de los dos modos inherente a la bi-modalidad.
 

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