Viaje al centro


Entrada elaborada a partir del siguiente libro: Sánchez-Cardenas, M. (2005). VOYAGE AU CENTRE DE LA TERRE-MERE, Jules Verne chez le psychanalyste. ALBIN MICHEL, y del siguiente artículo: Sanchez-Cardenas, M (2005). Jules verne’s “Journey to the centre of the earth”: The secret of counterdepressive narratives. The International Journey of psychoanalysis. London. Institute of Psychoanalysis.


Para Michel Sanchez-Cardenas Viaje al centro de la tierra de Julio Verne es una novela iniciática "increíblemente psicoanalítica" que puede ser leída como un largo sueño  edípico que trata sobre la exploración del cuerpo femenino en general y específicamente de la madre, y también como un proceso (evolución narrativa en tres etapas) de curación de la depresión o de elaboración del duelo por  la madre muerta (separación, reunión-fusión, autoengendramiento y renacimiento) favorecido por el apoyo grupal.
 
 
 "...plus on s'enfonce dans l'inconscient et plus les éléments s'y effacent au profit de la fonction propositionelle qui les lie".
M. Sánchez-Cardenas (p. 146)
 
Recordando que para Matte-Blanco el inconsciente se maneja en términos de funciones proposicionales, Sánchez-Cardenas señala que los temas más importantes en esta aventura (en la que la madre-tierra aparece como una devoradora-incorporadora ilimitada): la fusión, la oralidad (comer-ser comido), el encerramiento-aprisionamiento, la toma de posesión, etc., son tratados como tales y muchas veces revelan simetrizaciones. En la novela encontramos pares de elementos simetrizados (minerales-lava, ciencia-locura, vivo-muerto...) que se confunden en buena medida gracias a la atmósfera de incorporación oral que prevalece en ella.
 
Para ilustrar los estratos del psiquismo propuestos por Matte-Blanco Sanchez-Cardenas propone dos vías, una se basa directamente en la novela de Verne (1) y la otra recurre a una comparación con las artes plásticas (2).
1)
- Primer estrato: Nivel de la consciencia. Ideas clara, conceptos definidos. Separación y distinción entre las cosas e individuos. Palabras y cifras. Mundo de la asimetría, de las relaciones lógicas, del pensamiento, del razonamiento ("cabeza fría"), de los procesos: espacio y tiempo.
Los viajeros razonan científicamente, clasifican las rocas, miden los desplazamientos, etc.
- Segundo estrato: Discriminación a pesar de la intrusión de cierta simetría. Emoción limitada. Analogías, comparaciones que no llegan a ser equivalencias.
- Tercer estrato: La simetrización comienza a operar masivamente. El individuo es tomado como elemento de un conjunto. La igualdad o analogía de un elemento en común conduce a la identidad de los elementos del conjunto. Asimilación de la parte al todo. Intensidad de las emociones que se infinitizan.
La madre y la tierra son sentidas como si fueran la misma cosa.
Lidenbrock, el padre muerto de Axel, Hans, el sol, Arne Saknussemm se unifican a partir de la función proposicional "lo paternal".
- Cuarto estrato: Los conjuntos se tornan cada vez más inclusivos. Amalgamas. Disminuye la intensidad de la emoción
Lo paternal es igualado a lo maternal.
- Quinto estrato: Todo se confunde con todo. Abolición de todo movimiento y de toda individualidad. La matriz básica,  la fuente del ser.
Ejemplo: Axel se fusiona con Lidenbrock ("L'âme du professeur avait passé tout entiere en moi"); Hans con la Tierra, con la madre, etc.
2)
- Primer estrato:
Pintura hiperrealista (objetividad, precisión en los detalles, frialdad emocional).
- Segundo estrato:
Si bien la objetividad persiste y los temas son reconocibles, gana terreno el ambiente proporcionado por la sensibilidad propia del artista (un paisaje de Corot, una naturaleza muerta de Chardin...).
 
Paisaje de un río (Corot)
 
Naturaleza muerta (Chardin)

- Tercer estrato:
Impresionismo (la sensación toma la delantera por sobre el detalle. La función proposicional pasa a primer plano: un jarrón, no importa cuál, el ejemplar único es olvidado en favor de la categoría).
- Cuarto estrato:
Arte abstracto (la forma desaparece y lo que toma preeminencia es el impacto emotivo del color, del movimiento...).
- Quinto estrato:
La fusión, el magma, la inmanencia, la eternidad... (Por ejemplo: los azules de Klein).
 
 
En cierto pasaje del libro Sanchez-Cardenas descubre un ensueño imaginativo del protagonista (Axel), un "viaje al centro del psiquismo" al que califica como una "orgía de simetrización" en la que "las resonancias profundas del psiquismo son llevadas a su máxima intensidad":
"Examino el espacio, pero los aires están tan deshabitados como las playas. Mi imaginación, sin embargo, me arrastra a las maravillosas hipótesis de la paleontología. Sueño despierto. Creo ver en la superficie de las aguas esos enormes quersitos, esas tortugas antediluvianas que semejan islotes flotantes. Me parece ver transitar por las sombrías playas a los grandes mamíferos de los primeros días de la creación: el leptoterio, encontrado en las cavernas del Brasil; el mericoterio, venido de las regiones heladas de Siberia. Más allá el paquidermo lofiodón, ese gigantesco tapir que se oculta detrás de las rocas para disputar su presa al anoploterio, animal extraño que participa del rinoceronte, del caballo, del hipopótamo y del camello, como si el Creador, queriendo acabar pronto en los primeros días del mundo, hubiese reunido varios animales en uno solo. El gigantesco mastodonte hace girar su trompa y tritura con sus colmillos las piedras de la orilla, en tanto que el megaterio, sostenido sobre sus enormes patas, escarba la tierra despertando con sus rugidos el eco de los sonoros granitos. Más arriba, el protopiteco, primer simio que hizo su aparición sobre la superficie del globo, se encarama a las más empinadas cumbres. Más alto todavía, el pterodáctilo, de manos aladas, se desliza como un enorme murciélago sobre el aire comprimido. Por último, en las últimas capas, inmensas aves, más potentes que el casoar, más voluminosos que el avestruz, despliegan sus amplias alas y van a dar con la cabeza contra la pared de la bóveda de granito. Todo este mundo fósil renace en mi imaginación. Me remonto a las épocas bíblicas de la creación, mucho antes del nacimiento del hombre, cuando la tierra incompleta no era aún suficiente para éste. Mi sueño se remonta después aún más allá de la aparición de los seres animados. Desaparecen los mamíferos, después los pájaros, más tarde los reptiles de la época secundaria, y, por fin, los peces, los crustáceos, los moluscos y los articulados. Los zoófitos del período de transición se aniquilan a su vez. Toda la vida de la tierra queda resumida en mí, y mi corazón es el único que late en este mundo despoblado. Deja de haber estaciones, desaparecen los climas; el calor propio del globo aumenta sin cesar y neutraliza el del sol. La vegetación se exagera; paso como una sombra en medio de los helechos arborescentes, hollando con mis pasos inciertos las irisadas arcillas y los abigarrados asperones del suelo; me apoyo en los troncos de las inmensas coníferas; me acuesto a la sombra de los esfenófilos, de los asterófilos y de los licopodios que miden cien pies de altura. Los siglos transcurren como días; me remonto a la serie de las transformaciones terrestres; las plantas desaparecen; las rocas graníticas pierden su dureza: el estado líquido va a reemplazar al sólido bajo la acción de un calor más intenso; las aguas corren por la superficie del globo; hierven y se volatilizan; los vapores envuelven la tierra, que lentamente se reduce a una masa gaseosa, a la temperatura del rojo blanco, de un volumen igual al del sol y con brillo igual al suyo. En el centro de esta nebulosa, un millón cuatrocientas mil veces más voluminosa que el globo que ha de formar un día soy arrastrado por los espacios interplanetarios; el cuerpo se sutiliza, se sublima a su vez, y se mezcla como un átomo imponderable a estos inmensos vapores que trazan en el infinito su órbita inflada. ¡Qué sueño! ¿Adónde me lleva? Mi mano febril vierte sobre el papel sus extraños pormenores. Lo he olvidado todo: ¡el profesor, el guía, la balsa...! Una alucinación base apoderada de mi espíritu... —¿Qué tienes?—me pregunta mi tío. Mis ojos desencajados se fijan sobre él, sin verlo. —¡Ten cuidado, Axel, que te vas a caer al mar! Al mismo tiempo, me siento vigorosamente cogido por la mano de Hans. A no ser por este auxilio, me habría precipitado en el mar bajo el imperio de mi sueño. —Pero, ¿es que se ha vuelto loco? —pregunta el profesor. —¿Qué ocurre? —exclamé volviendo a mí. —¿Estás enfermo? No; he tenido un momento de alucinación, pero ya se me ha pasado..."
El tiempo retrocede, el espacio presenta zonas que se entremezclan, las tendencias fusionales nos sumergen en la Basic Matrix... Al viajar al centro de sí-mismo y hundirse en su propio inconsciente Axel se regenera, se impregna de ser... 
 
"...Verne nous fait connaître à la fois la gamme narrative événementielle ordonée et celle des vibrations inconscientes..."
Sanchez-Cardenas (p. 169)
 
Para Sanchez-Cardenas el placer que obra de Verne nos produce proviene de su capacidad para ponernos en contacto simultáneamente con lo simétrico y lo asimétrico, lo cual nos permite contemplar un panorama ampliado del psiquismo. Su lectura nos ofrece la posibilidad de ir y venir entre el nivel consciente (relativamente libre de emociones, "es sólo un libro") y los niveles inconscientes (impregnados de una gran intensidad emotiva), de ir al encuentro de las angustias y los monstruos para poder domesticarlos.