Entrada elaborada a partir del siguiente artículo: Priel, B. (1994). “SYMMETRY: MATTE-BLANCO'S THEORY AND BORGES'S FICTION”. The International Journal of Psycho-Analysis, August 1994, VOLUME 75, Part 4, p. 815 a 823.
Beatriz Priel piensa que el diálogo psicoanalítico es una instancia privilegiada para estudiar cómo se crea y se transforma el sentido en un contexto intersubjetivo, ya que el espacio analítico propicia un juego dialéctico abierto a lo inesperado y a contenidos revelados de distintos modos junto con un auto monitoreo reflexivo de todo el proceso.
"symmetric being can become only very partially and indirectly conscious".
Beatriz Priel
Basándose en Freud, Matte-Blanco desarrolló su teoría de la traducción (unfolding function), subrayando la imposibilidad de que las relaciones simétricas accedan a la consciencia directamente.
"Borges's fiction thematises and also dramatises in the act of reading bi-logical realms, creating an intense experience of fascination and perplexity".
Beatriz Priel
La hipótesis de Beatriz Priel es que el arte de Borges permite experimentar el ser simétrico en mayor medida que el lenguaje cotidiano.
Propone que experiencias estéticas específicas, como la lectura de la ficción de Borges, pueden intensificar nuestra percatación del ser simétrico.
Sostiene que el efecto poético de su escritura y la sorpresa que producen los recursos idiosincráticos (temáticos y estilísticos) que Borges utiliza posibilitan experimentar la simetría a través de la asimetría inherente al relato.
Habla de un bi-logical reading effect al que contribuirían algunos de los principales rasgos de la obra de Borges: la idea filosófica de una unidad fundamental entre todas las cosas (unidad de todos los libros, autores y lectores; "la Historia Universal es la de un solo hombre"), la intercambiabilidad de las posiciones respectivas entre lector, narrador y personaje, y la dimensionalidad infinita.
A continuación detallaremos algunas de las ideas que desarrolla acerca de Borges y de las relaciones de su obra con conceptos de Matte-Blanco.
El estilo de Borges confronta al lector con la atemporalidad y con la unidad de todo (simetría), pero a la vez le recuerda que está leyendo lo que él escribió, enfatizando el aquí y ahora del relato de historias (asimetría: diferencia entre personajes, guion, etc.).
La persistente utilización de alusiones (referencias, notas al pie, citas, etc. que remiten a fuentes reales o inventadas) por parte de Borges, sobre todo al comienzo de una historia, implica la no-originalidad de cualquier cosa escrita y produce en el lector sensaciones de identidad y unidad (las relaciones de semejanza destruyen cronologías y diferencias, y unifican al texto con la referencia).
El manejo de la alusión que Borges realiza no es comparativo (la historia A evoca a la fuente B) ni metafórico (la historia A sustituye a la fuente B), sino que se basa en relaciones simétricas: la historia A es fuente y la fuente B es historia.
Este uso de referencias documentales, explicaciones y derivaciones borra los límites entre el mundo que contiene el libro y el libro que contiene el mundo.
Además, el remitir con insistencia a otras creaciones literarias trae a primer plano el problema de la traducción de la inefable simetría a las categorías asimétricas de espacio-tiempo.
En manos de Borges, ciertas alusiones, parecen ampliar el espectro de simetría traducible a términos asimétricos, creando una experiencia de funcionamiento bi-lógico.
Esta cuestión problemática de la traducción de lo simétrico a lo asimétrico se torna explícita en El Aleph: "Por lo demás, el problema central es irresoluble: la enumeración, siquiera parcial, de un conjunto infinito. En ese instante gigantesco, he visto millones de actos deleitables o atroces; ninguno me asombró como el hecho de que todos ocuparan el mismo punto, sin superposición y sin transparencia. Lo que vieron mis ojos fue simultáneo: lo que transcribiré, sucesivo, porque el lenguaje lo es".
En la ficción de Borges la diferencia entre los personajes se sostiene durante el transcurso de la narración, pero esta disyunción forzada se revela más tarde cómo una díada escindida que hacia el final recupera su unidad. La coexistencia de opuestos en un mismo objeto se muestra mediante una división (entre víctima y asesino -Emma Zuns-, héroe y traidor -Tema del traidor y del héroe-, perseguidor y perseguido -La muerte y la brújula-, narrador y personaje -La forma de la espada-) que finalmente colapsa.
Al leer la ficción de Borges el lector percibe el desvanecimiento de la distinción entre autor, narrador, lector y personaje, o, aun más, la intercambiabilidad de sus posiciones. Estas desconcertantes posibilidades llevan a una experiencia peculiar de fusión y separación.
La perplejidad producida por la reducción de la distancia entre el narrador y el lector se incrementa cuando Borges sugiere un intercambio simétrico de posiciones entre ellos. Si los personajes pueden ser lectores, los lectores pueden ser ficticios... esta inversión tiene un efecto perturbador que remite a lo siniestro.
La intercambiabilidad entre sujeto y objeto también es característica de las relaciones del soñador con sus sueños en los mundos ficcionales borgianos (yo -sujeto- tengo un sueño -objeto- y el sueño -sujeto- me tiene a mí -objeto-).
La más pura expresión de infinitos niveles y dimensiones en la creación de Borges es probablemente su idea del laberinto como una red bifurcada interminable, una configuración sin fin de historias coincidentes que incluyen cada una sus propios laberintos. La infinitud del laberinto borgiano conduce a la asimilación de la parte al todo.
Funes el memorioso puede ser leído como una pérdida traumática del funcionamiento simétrico. Una memoria infalible impediría pensar, ya que para hacerlo se requiere generalizar y abstraer (olvidar diferencias). El cuento de Funes confronta al lector con la desaparición del trasfondo de simetría a partir del cual emergen las relaciones asimétricas. La consecuencia de esta situación fantástica e imposible deja en claro que para que la lógica asimétrica funcione, la simetría tiene que coexistir con la asimetría.
Lo que vieron mis ojos fue simultáneo: lo que transcribiré, sucesivo, porque el lenguaje lo es".
ResponderEliminarLo más interesante de la teoría del “contenido” de nuestra mente (bi-lógica) es lo que se caracteriza como “nuestra percatación del ser simétrico”. También “experimentar el ser simétrico en mayor medida que el lenguaje cotidiano” y el “auto monitoreo reflexivo de todo el proceso”. Lo que Borges describe en El Aleph puede ser lo mismo que se describiría tratando de caracterizar Internet. Algo que contiene todo y al mismo tiempo. La gran diferencia es que los contenidos de Internet están en “la nube”, lejos de cada uno de nosotros y las cosas sólo pueden ser tomadas de un modo sucesivo. El Aleph es Borges viviendo en El Aleph y, al mismo tiempo teniendo el Aleph dentro de si y presentándolo como algo que está también fuera. Es importante la capacidad de nuestro lenguaje de transmitir información acerca de cosas concretas y objetivas, más importante y único todavía es la capacidad de transmitir información acerca de cosas que no existen en absoluto. Solo los sapiens pueden hablar acerca de entidades que nunca han visto, ni tocado ni olido. No hay dioses en el universo, no hay naciones, ni hay dinero, ni derechos humanos, ni leyes, ni justicia fuera de la imaginación común de los seres humanos. Para entender la aparición del cristianismo o de la Revolución francesa, no es suficiente comprender la interacción de genes, hormonas y organismos. Es necesario tener en cuenta asimismo la interacción de ideas, imágenes y fantasías. Estas construcciones son productos mixtos que tienen vínculos como base. Son vínculos que poseen intensas emociones junto con ideas y principios inventados. Las conquistas culturales siempre están orientadas según un sentido no material. La energía atómica está para conseguir comodidad o hacer la guerra. Para construir o destruir. Los motivos son creencias, éstas son bi-lógicas. En cada pensamiento, en cualquier producción artística y aún en la construcción de teorías científicas está la “percatación del ser simétrico”. Así es el sapiens. Algo único en el universo. En cualquier lectura está el bi-logical reading effect (efecto bi-lógico de lectura) en mayor o menor grado. ¿Cómo no experimentar en el análisis el “percatarse del ser simétrico”, si el diván y la asociación libre facilitan el contacto con este modo de ser?